Recurrir a la fisioterapia respiratoria

De entre las especialidades de fisioterapia, la llamada fisioterapia respiratoria es el conjunto de técnicas médicas sin empleo de fármacos encaminadas a prevenir, mejorar y restablecer el estado respiratorio de los pacientes que se ven afectados en esta función por razones diversas.

Los tratamientos están propuestos por el médico en los casos en los que el paciente ve comprometida la función respiratoria, y se le recomienda ser atendido por un fisioterapeuta que desarrolle una interacción con el paciente para mejorar dicha función. Conforme a los conocimientos de fisiopatología, el técnico aplicará las técnicas más adecuadas a cada paciente por su situación, pudiendo darse tanto en adultos como en niños.

Hay enfermedades crónicas que necesitan de asistencia regular debido a que la calidad de vida de estos pacientes con afecciones crónicas que imposibilitan la respiración completamente, se ve muy reducida. Es por ello que necesitan ayuda para lograr más autonomía realizando ejercicios y aprendiendo a llevarlos a cabo con eficacia, pudiendo así mejorar y evitar hospitalizaciones.

El tratamiento de una clinica fisioterapia que se ocupa de mejorar la respiración (entre otras cosas) puede ser aplicada en hospitales que tienen este servicio y también en centros de fisioterapia, adonde los pacientes pueden acudir, ser llevados por el servicio de recogida del centro, o también, en modo alternativo, recibir al fisioterapeuta en casa si su movilidad es escasa o nula.

En ningún caso sustituye a un tratamiento médico sino que lo complementa haciéndolo más eficaz, reduciendo la necesidad de ingesta de medicamentos, pero también optimizando la cantidad del mismo que está prescrita. Cada sesión en el centro www.saludyejercicio.com debe llevarse a cabo siempre después de transcurridas dos horas como mínimo después de comer, ya que podría provocar vómitos al paciente y reflujo gastroesofágico.

Los casos en que se recomienda tratar con fisioterapia respiratoria son las enfermedades agudas como la bronquitis o neumonías. Pero también en casos de enfermedades crónicas como EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), bronquiectasias, enfermos neuromusculares y neurológicos con afectación respiratoria, asma, cáncer, estancias prolongadas en cama, pre y post operatorios toraco abdominales, trasplantes pulmonares..

Los beneficios asociados a estos tratamientos, siempre que estén aconsejados por el facultativo que tiene el expediente clínico del paciente, son facilitar la movilización y expectoración de secreciones, aumentando la oxigenación y mejorando la ventilación pulmonar.

Asimismo previene complicaciones tras cirugías como la de tórax y abdomen, y mejora la disnea y la capacidad de ejercicio en pacientes crónicos, evitando reinfecciones e ingresos en el hospital que son tan frecuentes en este grupo. En definitiva, aporta más autonomía y calidad de vida manteniendo una función respiratoria en buen estado.

 

Deja un comentario