Dentro del conjunto de mecánicas y de maquinarias que existen dentro de cualquier proceso industrial, uno de los elementos de mayor importancia diseñados para protegernos a nosotros y a nuestros sistemas son los discos de ruptura (también denominados de rotura o de alivio). Estas piezas están configuradas para proteger del efecto de la sobrepresión y ejercen una función clave para ofrecer una protección añadida en las válvulas de seguridad en caso de que se produzca una situación crítica.
Debido a su presencia regular en la industria y su importancia preventiva tanto para máquinas como para personas, existen muchos tipos de discos de ruptura que responden a diferentes aspectos como son la medida, el tipo de material y las conexiones, para así adecuarse a diferentes modelos de maquinarias. Algunos, de forma opcional, son resistentes al vacío, y también pueden ser unidireccionales o bidireccionales; además, pueden incluir soportes y detectores de señal.
Tal y como indica el nombre de estos dispositivos, su función consiste en aliviar la presión y lo logran mediante su ruptura justo en el momento en que se produce una situación de determinada de presión o temperatura. Su funcionamiento es, pues, muy sencillo, ya que carece de partes en movimiento. Está programado para detectar el punto crítico en que sea necesaria su rotura para así liberar la presión; al producirse una apertura instantánea y completa, se logra que el recipiente en cuestión no sufra un colapso y reviente.
Dado que la cantidad de equipos que trabajan en este tipo de condiciones es muy extenso, los discos de ruptura pueden encontrarse en una gran cantidad de tipos de recipientes tales como calderas, compresores, tanques o reactores, todos sistemas en los que existe el riesgo de experimentar daños por las variables de temperatura y presión.
La combinación de las válvulas de seguridad con la variedad de discos de ruptura ha de conseguir definir el sistema de control de presión. Todos y cada uno de los elementos del sistema de alivio de presión resultan vitales, ya que cualquier error puede conllevar el mal funcionamiento del equipo. Por lo tanto, es de vital importancia que la selección de las piezas sea la correcta para así garantizar su inclusión en el conjunto del sistema, garantizando unos niveles de seguridad óptimos para los trabajadores.
