Conocida como la “Benemérita”, año tras año, la Guardia Civil ha cosechado grandes avances, gracias auna labor llena de esfuerzos a favor de la ciudadanía. Por esta razón, cada vez más jóvenes procuran entrar en una academia guardia civil, para ser un representante más de este importante cuerpo de seguridad de la nación.
En sus inicios, apenas contaba con 14 jefes, 232 oficiales y un total de 5.769 agentes, quienes conformaron el primer cuerpo de Guardia Civil de la historia. Era dependiente del Ministerio de la Gobernación y el Ministerio de la Guerra y logró consolidarse como un ente fuerte y eficaz, fuera del manejo de los organismos políticos. Desde entonces, el tricornio se convirtió en su símbolo, así como el uniforme verde.
Esta génesis se caracterizó por el crecimiento de una institución con unos valores que mantiene hasta el día de hoy. La lealtad, la austeridad, el sacrificio,la abnegación, la disciplina, y el espíritu benemérito son los principios básicos que orientan a cada uno de los agentes que integran este importante ente de seguridad.
Requisitos para ser un Guardia Civil
La persona que desee ser parte de esta institución necesita superar una serie de pruebas, tanto teóricas, como físicas. Sin embargo, antes de realizar cualquiera de estas evaluaciones, deben cumplir con las siguientes condiciones:
- Nacionalidad española.
- No tener privación de sus derechos civiles.
- Demostrar buena conducta ciudadana.
- No poseer antecedentes penales.
- No estar inhabilitado para funciones públicas, ni haber sido apartado de un servicio de la Administración Pública.
- Compromiso de porte de armas.
- Mayor de 18 años, ni haber cumplido o cerca de cumplir 30 años.
- A través de pruebas, tener la aptitud física acreditada.
- Título de Grado en ESO o superior.
- Permiso de conducir clase B.
- No presentar tatuajes en el cuerpo muy visible, obsceno, discriminatorio, sexual o con alusiones que vayan en contra de la institución.
- Abstenerse quienes tengan enfermedades en el sistema nervioso o psicológica como esquizofrenia, depresión, entre otras.
Ser parte de la Guardia Civil es un compromiso que abarca la protección de toda la ciudadanía y un esfuerzo constante para mantener el bienestar de cada una de las personas que estén presentes en el país.