El Sistema de Gestión de la Calidad Ambiental en Interiores, se dirige a realizar un control ambiental del interior del edificio, a través de un proceso que trata de identificar los factores que tienen incidencia dentro de la calidad ambiental con el objetivo de identificar sí en verdad estos factores se encuentran afectando al interior del edificio y se ha de valorar la implicación de los mismos en el problema existente, para posteriormente realizar las diferentes propuestas con las que corregir esas incidencias, evaluando su eficacia una vez transcurrido un determinado periodo de tiempo.
Para la identificación y valoración es necesario aplicar una serie de medidas de investigación, entre las que se incluyen la inspección y la recopilación de quejas o problemas anteriores así como las diversas anomalías que condicionen la calidad ambiental. Para ello es necesario contar con un apoyo documental junto con la información aportada por los afectados. También es necesario realizar un muestreo que determine la concentración de los contaminantes presentes, para una vez conocidos los resultados, presentar las medidas de vigilancia y correctoras necesarias para poder garantizar un entorno saludable a los afectados. En ocasiones puede ser necesario que una vez aplicado el plan corrector, se tenga que realizar una segunda observación para poder evaluar los resultados, o después de haber implantado las medidas en el caso de que no se observen claras evidencias de mejora en la situación ambiental.
El Sistema de Gestión de la Calidad Ambiental Interior, se encuentra integrado por diferentes planes, los cuales se encuentran interconectados con el objetivo de prevenir los posibles riesgos para la salud que puedan ocurrir dentro de las instalaciones en las que los planes van a ser aplicados. Para ello es necesario que todos los planes se encuentren correctamente documentados, y a su vez cuenten con una planificación detallada de las actuaciones en las cuales ha de ser fácilmente identificable quien es la persona responsable de las mismas.
El sistema es un instrumento de gestión dinámico, y no es estable a lo largo del tiempo, sino que se retroalimenta de los resultados que se obtienen o han sido detectados gracias a la aplicación de los diferentes planes, y por lo tanto se modificarán a partir de ellos. En ocasiones puede suceder que puntos que estaban considerados como críticos y que requerían de la utilización de medidas correctoras o preventivas, pasen a ser controlados únicamente a través de buenas prácticas de higiene y limpieza, este hecho obliga a cambiar las actuaciones de los planes, para ello se pueden introducir nuevas medidas o bien descartar otras.
Todo Sistema de Gestión de la Calidad del Ambiente Interior debe contener como mínimo los siguientes planes:
- Plan de prevención y control de la calidad del aire interior (PCCAI)
- Plan de reformas y remodelaciones.
- Plan de mantenimiento.
- Plan de limpieza y desinfección.
- Plan de control integrado de plagas.
- Plan de autocontrol de agua de consumo humano.
- Plan de autocontrol de legionelosis.
Es necesario indicar también que todo edificio en cumplimiento del Código Técnico de la Edificación (CTE) junto con la demás normativa aplicable ha de contar con un Plan de Seguridad contra incendios, caídas y otro tipo de accidentes, y en el desarrollo de estos planes no se encuentra dentro del objetivo de la calidad del aire interior.