La biotecnología en España ha ido en crecimiento durante los últimos años. Si en el 2013 abundaban las noticias sobre el sector biotecnológico, ya en el 2014 nos encontrábamos noticias sobre el despegue de las empresas biotecnológicas sin llegar a darnos cuenta del gran potencial que suponen.
La inestabilidad del sector conllevó a iniciativas y estrategias para sobrevivir. Un ejemplo son las empresas de Biotecnología en Madrid, que mediante organizaciones como la de BioMadrid, mostraron que la unión hace la fuerza. No obstante, las organizaciones y el trabajo conjunto del sector de la Biotecnología son el lado positivo de la moneda. Con ello me refiero a que la competencia empresarial en el sector de la biotecnología, es incluso más elevada que para otros sectores y donde las pérdidas son más factibles. Evidentemente no me refiero a que es más o menos fácil dedicar un negocio a una u otra rama de enfoque empresarial, sino a que para las empresas de biomedicina o las dedicadas a las ciencias de la vida, en nivel de exigencia, de tecnología, de calidad y de requisitos es más extenso y amplio.
Por si no fuera suficiente traspasar la barrera de integración dentro del sector biotecnológico y de investigación, llega el dilema del reconocimiento de las empresas biotecnológicas españolas en el mercado internacional del sector biotecnológico.
Las empresas biotecnológicas españolas destacan por el gran potencial humano, elevada calidad y amplia cantidad de proyectos de investigación para el sector. No obstante, uno de los principales problemas de lastre son la inversión en I+D y el número de patentes que quedan sin concederse para la biotecnología.
Parte de falta empática se requiere por el lado de los propios usuarios, y es que la biotecnología se suele asociar con algo abstracto y sólo en el ámbito científico cuando en realidad nos rodea en la rutina del día a día.
Una de las mejores iniciativas a destacar dentro del ámbito de la biotecnología es uno de los mayores eventos biotecnológicos como BioSpain. En el 2016 el evento tendrá lugar entre el 28 y 30 de septiembre en Bilbao Exhibition Centre.
Y volviendo a las empresas del sector biotecnológico, éstas son un fuerte apoyo en la biotecnología pero también aportan contenido a la biomedicina, la ciencia de la vida o la biología molecular, ofertando servicios biotecnológicos de calidad de laboratorio para otras empresas, mediante la investigación de proyectos comunes, la venta de kits específicos, de la comercialización de reactivos o apoyo a la investigación de nuevos proyectos. Por ello y mucho más, las empresas españolas de biotecnología son una joya pendiente por valorar a su precio verdadero.