Dentro de cualquier almacén, la organización, la operatividad y la productividad son claves para garantizar un buen proceso logístico. Ahora bien, para conseguir cada uno de estos aspectos es preciso contar tanto con un buen personal, así como con una estrategia funcional que lleve al cumplimiento de los objetivos.
Lamentablemente, no todas las empresas dedicadas a la logística de almacenes lo comprenden y lo consiguen, por lo que su rendimiento se ve mermado y su calidad se ve perjudicada.
Para que esto no le ocurra a tu empresa y al contrario, puedas incrementar tus estándares y ofrecer un mejor servicio, a continuación te damos 3 tips que te ayudarán a agilizar el proceso de logística en tu almacén.
#1 Estrategia de logística adecuada
Aunque similar, no todos los almacenes tienen el mismo funcionamiento. Esto generalmente tiene que ver con el tipo y la cantidad de pedidos y productos que se manejan en su interior.
Por ejemplo, la dinámica entre un almacén que maneja 100 pedidos diarios y uno que maneja 1000 pedidos al día es totalmente diferente.
Por ende, para mejorar el proceso, es preciso crear una estrategia de logística acorde y adecuada que incluya aspectos como espacio físico, número de personal, modalidad de trabajo, incorporación de tecnologías y automatización de procesos, en caso de ser necesario.
#2 Incorporación de tecnología RFID
La tecnología RFID se ha convertido en parte indispensable de los procesos logísticos de almacenes de distintos índoles. Principalmente, porque se trata de un sistema económico y de elevada precisión, que permite hacer inventarios de forma sencilla, en poco tiempo y con el mínimo margen de error posible.
Por lo tanto, su incorporación es todo un acierto, cuando el objetivo es conseguir agilizar la logística. Por otra parte, los expertos de Kyubi System declaran que esta tecnología basada en radiofrecuencia también permite incrementar la seguridad de los procesos, por lo que es ampliamente recomendada.
#3 Especialización del personal
Cada persona que forme parte del equipo humano del almacén debe tener una tarea específica asignada y además, debe contar con la capacitación y especialización necesarias para llevar a cabo sus funciones.
Es que, un personal capacitado se traduce en mayor productividad y en mayor eficacia, puesto que pueden trabajar como una línea de producción continua. Esto trae como consecuencia un proceso logístico mucho más ágil, operativo y productivo.